La Música en la Infancia
Somos criaturas musicales de forma innata desde lo más profundo de nuestra naturaleza. (Stefan Koelsch)
Muchas madres amamos la música y solemos exponer a nuestros pequeños a nuestros gustos musicales; bailamos y cantamos con ellos, aún sin saber, realmente, los beneficios que la música tiene para ellos. Este artículo, nos ayudará a comprender los beneficios de la música en el desarrollo de nuestros pequeños.
Gardner (autor de la teoría de las “Inteligencias Múltiples”) afirmaba que “la inteligencia musical es una manera de pensar con el sonido”, es decir, que es un lenguaje universal, pues es compartido por la gente de todo el mundo. Por su parte, las investigaciones científicas, también han demostrado que existe un efecto positivo de la música en los niños:
- En 1975 se tocó canciones Mozart en una sala de neonatología en un hospital de Estados Unidos a un grupo de niños prematuros y se comprobó que aumentaron de peso con más rapidez en relación con los que no tuvieron contacto con la música.
- En Londres se exponía a mujeres embarazadas a escuchar música de Vivaldi o Mozart, en un hospital. Se pudo comprobar que esta música las relajaba, causando un efecto beneficioso en el cerebro de los bebés.
- La neurociencia, también reconoce que la música es muy poderosa a la hora de activar cada una de nuestras estructuras emocionales en el cerebro. Escuchar música resulta placentero porque se libera dopamina y endorfinas que nos hacen sentir bien, lo cual permite combatir el estrés.
De esta manera, podemos tener la certeza que la música potencia las capacidades cognitivas, ya que contribuye al desarrollo de los sentidos, receptores de la información, produciendo efectos en el ser humano:
- El ritmo influye en la actividad muscular y el rendimiento corporal, aumentando la actividad voluntaria, reduciendo o demorando la fatiga.
- La música puede acelerar la respiración o alterar su regularidad.
- El canto produce efectos benéficos en las funciones digestivas y respiratorias.
- La música estimula la memoria.
- Permite la identificación y la empatía, a través de la resonancia con el significado real o simbólico de los sonidos.
- Su poder evocativo estimula la creatividad, la imaginación y la fantasía.
- Permite la autoexpresión y el propio conocimiento.
Algunas actividades musicales para estimular al recién nacido
- Para proporcionar seguridad: lo ideal es que el bebé haya escuchado música desde el vientre para que, al nacer, cuando vuelva a oír la misma melodía, le aporte sensación de seguridad.
- Para favorecer el desarrollo integral: el padre/madre debe cantar y moverse a ese ritmo, al tiempo que lleva a su hijo en brazos, se ha comprobado que ayuda al bebé a moderar el ritmo cardíaco, la presión sanguínea y la temperatura del cuerpo.
- Para mejorar la salud: exponer a los bebés a la música clásica, (ya mencionamos el efecto de la música de Mozart en prematuros).
- Para potenciar el vínculo del bebé con los progenitores: resulta interesante escuchar escogidas composiciones clásicas y acompañarlas con movimientos realizados por los padres, mientras los sostienen en brazos.
Cómo beneficia la música a los niños, según la edad
- A los 2 años, el habla comienza a ser utilizada y comienza la repetición de palabras, canciones, conversaciones, etc. La música es algo que le llama la atención y le gusta, al igual que muestra gran interés por los instrumentos musicales.
- A los 3 años, el niño es capaz de tener mayor control sus extremidades inferiores, puede seguir el ritmo llevándolo con alguna parte de su cuerpo, puede reproducir pequeñas canciones, muestra gran interés por los instrumentos de percusión.
- A los 4 años, el niño tiene un mayor control tanto vocal como motriz y es capaz de utilizar su propio cuerpo para expresar sentimientos y emociones; asimismo, disfruta con la música y con las canciones gestualizadas, e inventa pequeñas canciones y juegos vocálicos.
- A los 5 años, puesto que su desarrollo motor está muy desarrollado, le permite coordinar movimientos que realice y sincronizarlos con el ritmo de la música (es decir, es capaz de llevar el ritmo con el pie o la mano a la vez que la música está sonando). Algunos niños son capaces de crear pequeñas canciones sencillas y cantar melodías cortas.
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