Huérfanos Digitales: el mal del nuevo siglo
Desde hace muchos años atrás, he concebido la felicidad como una idealización de los momentos más gratos de la vida de las personas, cada quien es feliz a su manera y desde sus propias experiencias de vida… pero la pregunta es ¿cuándo nos sentimos felices? ¿qué ocurre para que seamos felices?, existe más de una respuesta; no obstante, TODAS las respuestas involucran EMOCIONES y SENTIMIENTOS.
Muchas de estas gratificantes experiencias devienen de algún tipo de contacto social. Es de esta manera que nuestros niños, se van sintiendo felices cuando le abrazan, le halagan, le dan muestras de cariño y afecto, le brindan un regalo o simplemente, le miran a los ojos, para prestarle atención a lo que quiere decir…
Ciertamente, la tecnología, ha modificado y seguirá modificando nuestros hábitos, nuestra manera de interpretar la realidad, la manera en la que nos relacionamos con los demás, en especial con nuestros niños. Es en esa búsqueda de información, sobre cómo la tecnología nos controla y “nos quita tiempo”, es que me topé con un término denominado Huérfanos Digitales, si bien he podido hallar dos dimensiones diferenciadas para este término, ambas pueden tener un mismo nivel de peligrosidad para la vida de nuestros hijos.
Por un lado, Huérfanos Digitales, hace referencia a aquellos niños cuyos padres les permiten sumergirse en la tecnología sin restricción alguna, debido a que ellos desconocen el uso de estas herramientas tecnológicas. Por otro lado, este término se vuelve aún más maligno, pues se trataría de un nuevo concepto para denominar a los hijos de aquellos padres que ponen mayor atención a sus aparatos tecnológicos que a sus propios hijos.
¿Cómo fue que ocurrió este fenómeno?
Pues, muchos padres han originado una serie de actividad a través de las redes sociales y para ello, en ocasiones olvidan dosificar el tiempo necesario para estas actividades; mientras que los hijos, son los máster en cuanto al uso de nuevas tecnologías, por ser Nativos Digitales. La mayoría de las familias, vienen dejando atrás las actividades físicas, la lectura, la imaginación y creatividad, dejando en manos de las tecnologías, la formación de los niños.
Recuerda: El acto de ignorar a una persona, que comparte nuestro mismo entorno, por prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos, se denomina: phubbing.
Deseas saber si, quizás sin querer, le otorgas mayor tiempo a tus actividades en las redes sociales que al disfrute de actividades con tus hijos, o qué sienten los hijos de estas familias, pues responde a esta pregunta: tu hija(o), te ha mencionado en estas últimas semanas ¿Mamá/Papá, deja un momento el celular y escucha lo que te digo? ¿Mamá/Papá, parece que el celular es más importante que yo? o ¿has notado que tu hijo es excesivamente intranquilo y solo desea estar contigo y si no lo atiendes llora en demasía?, pues son algunos de los indicadores que te deben llevar a una reflexión para determinar poner un límite al uso de celulares y pantallas en el hogar y regresar a los años maravillosos, cuando aún la tecnología, no dejaba de brillar, como en la actualidad.
Recomendaciones para evitar tener Huérfanos Digitales
- Controla el uso de tu celular, recuerda que el modelo enseña (si tu hijo te ve haciéndolo, crecerá con la idea, que él también puede hacerlo).
- Cuando hagas las tareas escolares, dedícale el tiempo necesario, evitando hacer dos actividades a la vez, sobre todo, cuando una de ellas se a hablar, chatear o publicar en redes sociales, mensajería de texto o hablar por teléfono.
- Juega, disfruta de la vida, canta, baila, dedícale un tiempo para que tus hijos aprendan a conectarse contigo… que conozcan tus gustos y que sientan felicidad por saber que estás allí con ellos y para ellos.
- Presta atención al contenido de los programas que tus hijos, en especial los adolescentes, se encuentran sintonizando.
Comentarios
Publicar un comentario